Las enfermedades parasitarias humanas (del griego parasitos - "parásito") son un gran grupo de enfermedades de la sección "enfermedades infecciosas", cuya causa son los parásitos unicelulares y multicelulares.
Un parásito es un organismo vivo que vive o está en el cuerpo del huésped y recibe alimento de él o por su cuenta, es decir, lleva un estilo de vida parasitario. Todos ellos saben cómo vivir en el cuerpo humano, algunos de manera completamente imperceptible, y otros pueden causar graves daños a la salud.
Agentes causantes de enfermedades parasitarias.
Hay tres clases principales de parásitos que pueden causar enfermedades en los seres humanos:
Los protozoos son organismos unicelulares microscópicos que pueden ser de vida libre o de naturaleza parasitaria. Son capaces de reproducirse en humanos, lo que contribuye a su supervivencia y también permite que se desarrollen infecciones graves a partir de un solo organismo.
Los helmintos (del griego helmins - "gusanos") son grandes organismos multicelulares que suelen ser visibles a simple vista durante la etapa adulta. Al igual que los protozoos, los helmintos pueden ser de vida libre o de naturaleza parasitaria. En su forma adulta, los helmintos no pueden reproducirse en humanos.
Ectoparásitos: este término generalmente se usa de manera más estricta para referirse a organismos como garrapatas, pulgas y piojos que se adhieren o se esconden en la piel y permanecen allí durante un período prolongado (de semanas a meses). Los artrópodos pueden causar infección por sí mismos, y puede ser portador de otras enfermedades.
Lista de infecciones parasitarias: amebiasis, ascariasis, himenolepiasis, difilobotriasis, clonorquiasis, criptosporidiosis, giardiasis, paludismo (casos importados), opistorquiasis, teniarinhosis, teniasis, toxocariasis, toxoplasmosis, triquitocepshocitosis, triquitosis.
Signos de enfermedades parasitarias.
Sus manifestaciones pueden ser variadas y dependen del tipo y localización del parásito, así como del nivel de inmunidad de la persona que es su huésped.
Los protozoos suelen causar diarrea y otros síntomas gastrointestinales. Las infecciones por helmintos pueden causar dolor abdominal, diarrea (diarrea), dolor muscular, tos, lesiones cutáneas, desnutrición, pérdida de peso, alteración de la coordinación del movimiento y el habla, convulsiones y muchos otros síntomas, según el individuo y la gravedad de la infección.
Diagnóstico y tratamiento de enfermedades parasitarias.
El diagnóstico de enfermedades parasitarias incluye:
- Análisis de sangre clínico.
- Análisis de sangre para anticuerpos específicos y antígenos de parásitos.
- Frotis de sangre.
- Análisis de heces para huevos de gusanos y parásitos.
- Métodos de investigación endoscópica (por ejemplo, colonoscopia, en el caso de diagnósticos complejos).
- Radiografía, imágenes por resonancia magnética (IRM), tomografía computarizada (TC) para el daño severo a los órganos internos por parásitos.
El plan de tratamiento dependerá del diagnóstico específico. Como regla general, los medicamentos se prescriben en forma de tabletas, a veces se requiere tratamiento hospitalario, hasta la intervención quirúrgica.
También se pueden recomendar otros tratamientos para aliviar sus síntomas (dieta, ingesta de agua).
Prevención de enfermedades parasitarias.
Siempre es más fácil prevenir que curar, y existen formas sencillas de protegerse.
No coma:
- pescado, cangrejos y mariscos poco cocidos;
- carne poco cocida;
- plantas acuáticas crudas;
- verduras crudas que pueden haber sido contaminadas con heces humanas o animales.
Los parásitos pueden vivir en fuentes de agua naturales, así que mientras nada:
- no trague agua;
- evitar que los bebés defequen en el agua, llevar a los bebés al baño y revisar los pañales cada hora, cambiar los pañales en el baño o en el área de cambio de pañales en lugar de en la piscina para evitar que los gérmenes entren en la piscina;
- no nade ni permita que los niños naden si tienen diarrea;
- haga su mini-inspección (contaminación);
- ducharse durante al menos 1 minuto antes de sumergirlo en agua.
Las mascotas pueden portar parásitos y transmitirlos a los humanos. La enfermedad zoonótica es una enfermedad que se transmite entre animales y humanos. A veces, las personas con infecciones zoonóticas no presentan síntomas. Otras personas pueden presentar síntomas como diarrea, dolores musculares y fiebre.
La atención veterinaria regular protegerá a su mascota ya su familia. Hay pasos simples que puede seguir para protegerse a usted ya su familia de las enfermedades que pueden ser transmitidas por los animales. Asegúrese de que su mascota sea atendida por un veterinario.
Practica las cuatro reglas:
- Recolecte los excrementos de animales rápidamente y deséchelos adecuadamente. Asegúrese de lavarse las manos después de manipular los desechos domésticos.
- Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de tocar animales, y evite el contacto con heces de animales.
- Siga los procedimientos adecuados de manipulación de alimentos para reducir el riesgo de contaminación con alimentos contaminados.
- Para las personas con sistemas inmunitarios debilitados, tenga especial cuidado al tratar con animales que pueden transmitir estas infecciones.